Dia 25 (27 de
diciembre): UN BLANQUITO POR SOWETO (Johannesburg - Soweto - Pretoria
(Suráfrica). 125 kms.
Ya voy terminando
y ha sido un día fácil. Por la mañana a visitar Johannesburg en una jornada que
ha resultado ser festiva.
Estatua de un
Kudú en Johannerburg.
La verdad es que
Joburg es una gran ciudad equiparable a cualquiera norteamericana (de hecho por
momentos recuerda al Bronx neoyorquino), pero definitivamente dejada a su
suerte y con un notable olor a meados... Parece que las autoridades y los
habitantes pudientes han preferido abandonar el barco y asentarse en barrios
periféricos residenciales ultravigilados, y dejar que las ratas se hundan con
el navío...
Paso por el
puente Nelson Mandela.
Llego a la Plaza
Marie Fitzgerald del barrio de Newtown, donde está la sede del Museum África.
Aquí
todavía queda algo de cultura musical y grafitera callejera entre tanto
vagabundo, incluyendo el Walk of Fame del jazz sudafricano.
Paredes decoradss
con músicos de jazz.
Workers Museum.
Edificio Sci-Bono
Discovery Center, un museo de ciencia y tecnología.
Foto de un joven
Mandela.
Grafittis urbanos
por todas partes.
El barrio es una
zona bastante degradada.
Ghandi Square.
Todavía hago alguna
parada más como en el City Hall, el Ayuntamiento.
Al escultor de
estas burdas copias del David de Michelángelo habría que mandarlo a galeras...
Justo frente el
Ayuntamiento está el Absa Banc.
Amenazante
Edificio Simgos, parece la torre de una muralla... a tono con el estado de la ciudad. Los blancos ya no viven aquí sino en sus propios guetos, es decir en urbanizaciones externas bunkerizadas con vigilancia privada...
Mezquita de Evans
Park.
Yo tiro hacia el
Apartheid Museum, de esos que están pensados para tocarte la fibra, y realmente
lo consiguen, especialmente si te entretienes en ver los documentales que te
despiertan recuerdos propios vividos hace décadas en este tema, cuyos últimos
años se nos antojan tan incomprensibles...
En la entrada del
museo una frase de Mandela: "Porque ser libre no es meramente desechar las
cadenas, sino vivir de una manera que respeta y mejora la libertad de los demás".
Al poco rato de
entrar ya te encuentras de golpe en un sistema injusto y tienes de decidir cual
es tu puerta...
Sin palabras...
Hay partes del
museo muy sobrecogedoras...
La verdad es que
sales de allí con el corazón en un puño....
Ya después tiro
hacia Soweto, un lugar evoca épocas de luchas raciales, protestas y entradas de
la policía militarizada con tanquetas repartiendo a diestra y siniestra...
Lo primero que se
ven son las grafiteadas Orlando Towers.
Nuevamente
motivos musicales de Jazz.
Desde ahí te
puedes tirar en puenting...
Luego he seguido
hacia el centro para llegar a la calle donde vivían Nelson Mandela y el Obispo
Desmond Tutú, ambos premios Nobel de la Paz.
Hoy día aquello
parece una romería y los minubuses desembarcan a mogollón de blanquitos para
los cuales se ha montado la de Dios, merchandissing, artistas callejeros, bares
y locales Cool... de todo...
Colas en la casa
de Mandela.
Mandela House.
El Merchandissing...
Una peña ameniza
la calle con su performance...
Vidrio
Vidrio:
Mogollón de chiringuitos fashion pal turista. Mandela y Tutú de críos no lo hubieran imaginado nunca...
Vidrio:
Mogollón de chiringuitos fashion pal turista. Mandela y Tutú de críos no lo hubieran imaginado nunca...
Casa del
Arzobispo Desmond Tutú, Premio Nobel de la Paz en reconocimiento de su lucha
contra el apartheid.
La choza no está
nada mal...
Monumento a los
laureados por el Nobel.
Sigo deambulando
por Soweto.
Tras eso ya pillo
la carretera y hago los últimos 80 kms de este viaje para llegar a Pretoria,
donde todo esto empezó hace 25 días...
Visito el
Voortreker Museum, todo organizado para la loa de los pioneros europeos que
"descubrieron" estas tierras (como si las tribus locales no las conocieran
de siempre...)
La
"pionera" holandesa...
Es un edificio
imponente.
Réplicas de las
carretas de los pioneros.
Grabados
temáticos.
El interior del
Museo.
Quo Vadis domine?
En el lugar hay
varios memoriales de guerra.
Vista alejada de
la colina del Voortreker Museum.
Entrada al
cercano Fort Schanskop.
Pedazo de
árbol...
Me acerco también
al Freedom Park, un lugar más espiritual y simbólico, pero también más
aburrido.
Interminables
listados de víctimas.
Ya dentro de la
ciudad paso por la casa de Paul Kruger, uno de los padres de la nación
surafricana tras su Presidencia de la República Transvaal (su antecesora)
durante la Guerra de los Boers contra Gran Bretaña.
La Iglesia de
Paul Kruger que él mismo ayudó a edificar, se llama Gereformeerde Kerk.
Edificio Ga
Motlhe.
Una de las plazas
principales de Pretoria es la Church Square. Este es el edificio Ou Raadsaal,
el Primer Parlamento Surafricano y también antiguo Parlamento de la República
Transvaal cuando estaba presidida por Paul Kruger.
El mismo Paul
Kruger cuya estatua preside la plaza.
El notable
edificio de la Corte de Justicia.
Me he llegado
también a la Plaza Pretorius donde está el Museo Nacional Transvaal de Historia
Natural.
Y delante de él,
el esqueleto de un dionsaurio.
Y también de una
ballena.
En el lado
opuesto de la plaza se encuentra el edificio del Ayuntamiento (City Hall).
Enorme estatua de
bronce de 3 metros y medio del Jefe Tshwane, que fue el primero en establecerse
en este territorio antes de la llegada de los europeos.
En medio de la
plaza hay otra estatua...
La del
Commandante Andries Pretorius, el héroe de la batalla de Blood River como ya
vimos hace días y que precisamene da nombre a la ciudad.
Y todavía hay
otra, la de Martinus Wessel Pretorius, el hijo de Andries y primer Presidente
de la RepúblIca de Transvaal.
Al lado está
Burgers Park, un remanso de paz y naturaleza muy agradable.
Sigo dando
vueltas por la ciudad y paso por la estatua que simboliza los años de
cautiverio de Nelson Mandela.
Ya finalmente, me
llego de nuevo a Union Buildings, la sede del Gobierno de Suráfrica que ya
visité el primer día, con lo cual doy por cerrado el ambicioso círculo africano
tras 25 días y 12.000 kms.
En primer término la estatua ecuestre de Louis Botha, otro héroe de las
Guerras Boer y primer Primer Ministro de Suráfrica.
Pero donde la
peña flipa de verdad es con la enorme estatua de Mandela de 9 metros que en mi
opinión es fantástica, buen tamaño, buena localización, postura natural, nada
altiva y muy humana, fácil de empatizar. Un gran acierto.
El que llegara a
ser Presidente de Suráfrica tras tanto tiempo encerrado en prisión por el
régimen del Apartheid, parece que quiere abrazar a su pueblo.
En su rostro no
se aprecia rencor ni altivez, sino conciliación...
Finalizo ya el día en el 1322 Backpackers, a unos 6 kms de donde mañana
tengo que devolver la moto, con lo cual esta aventura podemos decir que ya ha
terminado (mañana si consigo dejar la maleta en alguna consigna visitaré
Nairobi, en Kenia, pero eso ya como que no cuenta...).
Eso sí, antes de
terminar toca otro baño en la piscinita en pleno final de diciembre...
Total final de
kms en 25 días de ruta: 12.043 kms (482 kms de media diaria).
Hemos pasado en
moto por 8 países.
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